Cuatro señales de pie, cada una ubicada en una de las entradas del Centro Histórico de Miranda: en el puente de Carlos III, en la entrada desde Barriada de San Juan, calle Eras de San Juan y entrada desde El Crucero. La señal refleja la entrada a una zona semipeatonal y el límite de velocidad permitido para los vehículos. Es ‘el corazón de Miranda’, lo que ha dejado de ser el Casco Viejo para transformarse en Centro Histórico gracias a las actuaciones derivadas del Área de Rehabilitación (ARCH) Esa frase se refleja en los faldones de cada una de las cuatro señales con una imagen, que encierra las iniciales de Centro Histórico – CH – en la silueta de la cabeza coronada de uno de los leones del puente en una vista en contrapicado y ladeada. La tipografía es bodoni, un tipo moderno en el que prima la elegancia y nitidez al tiempo que resulta muy legible y funcional. Además, esos faldones tienen en cada señal un color distinto: magenta, naranja, marrón y dorado, siendo una imagen que huye de lo convencional. Es esa la señalización diseñada para marcar las entradas al Centro Histórico de la Ciudad, la cual complementa la ya ejecutada a través de paneles de direcciones con 17 letreros, en dos bloques, para vehículos y para peatones, que se instalaron homogeneizando la señalización y ofreciendo una imagen global y corporativa. Ocho de estas señales están destinadas a los vehículos y se diseñaron con fondo blanco para facilitar su inmediata visibilidad y legibilidad. El resto, fabricados con vistas a los peatones, tienen un fondo rojo. Con este mobiliario urbano se clarifica la señalización de localizaciones de servicios públicos o direcciones en la ciudad.