Es un fracaso de la sociedad moderna que haya gatos que vaguen por las calles, expuestos a las inclemencias del tiempo, padeciendo enfermedades, siendo atropellados, envenenados, disparados o apaleados.

Con la nueva Ley de bienestar animal, esperamos poner fin a este tríste capítulo de la historia del gato.

No hay que olvidar que su presencia en la vía pública tiene su origen en:

– El despreciable acto del abandono

– Y la tenencia irresponsable. Por eso con la nueva ley los gatos domésticos tienen que estar identificados y esterilizados. De manera que, si se escapan, o caen desde una ventana a la calle, policía local les pueda identificar y devolver a su familia. Y de no ser encontrado, al menos no pueda reproducirse.

El objetivo es que paulatinamente desaparezcan las colonias felinas. Objetivo que es prácticamente imposible conseguir al cien por cien, debido al carácter esquivo de los gatos y su facilidad para esconderse. Pero el haberlo conseguido con los perros, debería animarnos en nuestra lucha por conseguir que no haya gatos malviviendo en las calles, y que al menos, ni uno sólo sufra el desamparo institucional que han sufrido hasta el momento.

El Ayuntamiento de Miranda de Miranda de Ebro, y en concreto la Concejalía de Medio ambiente, está plenamente comprometida con la erradicación del sinhogarismo en animales de compañía y con el bienestar animal.