El Ayuntamiento de Miranda de Ebro estrena nueva web. Un nuevo portal que responde a lo que necesitas.

El viernes 24 de marzo, a las 12 horas, tendrá lugar la inauguración de la placa de la Plaza Flora Villarreal.

El viernes 24 de marzo, a las 12 horas, tendrá lugar la inauguración de la placa de la Plaza Flora Villarreal.

La intervención realizada con la rehabilitación del antiguo colegio Cervantes para convertirlo en nueva biblioteca municipal, ha propiciado la puesta a disposición de la ciudadanía de una nueva plaza en el entorno urbano, junto a la zona de acceso principal al edificio. Lugar para el que se propuso y acordó el nombramiento como PLAZA FLORA VILLARREAL.

María Flora Villarreal Medina, nació en Miranda de Ebro en 1894. Ya desde niña empezó a mostrar grandes dotes para la costura, de manera que a los catorce años entra como aprendiza en el taller de Rosario Landa, modista de Vitoria. Con 24 años se traslada a Madrid para montar su propio taller, en principio en el mismo piso en el que vive. Será tras la Guerra Civil cuando Villarreal instale los talleres y salones de la Avenida del Generalísimo, actual Gran Vía, y de inicio a una exitosa trayectoria que termina con su retirada en 1968, el mismo en que se retiran Asunción Bastida o Balenciaga.

Villarreal dirigió con mano firme una firma que llegó a contar con más de cien empleados y que basó su estrategia comercial en la reproducción de modelos de alta costura francesa o en la creación de diseños propios siguiendo las tendencias de París. Para ello, la modista fue de las primeras en reiniciar el contacto directo con la capital de la moda, a la que se trasladaba varias veces al año. Por una parte se surtía de materiales, como los afamados tejidos de la casa Abraham, pero sobre todo fue una asidua al sistema de compra de patrones de alta costura establecido por la Cámara Sindical de París. Con la “carte d’acheteur” se adquiría el derecho a reproducir los modelos comprados: Dior, Balmain, Lanvin, Castillo, Givenchy, Nina Ricci o Chanel (pero nunca Balenciaga, el más caro de todos y con talleres propios en Madrid). Los mismos eran confeccionados por Villarreal para clientes de la alta sociedad y celebridades como Grace Kelly o Ava Gardner. Aun así, las creaciones propias de la modista fueron igualmente valoradas, en especial los vestidos de fiesta más glamurosos y sus trajes de novia, como el que confeccionó a la duquesa de Alba y que conserva el Museo del Traje en Madrid, junto con otros de sus diseños.

Filtra para encontrar lo que buscas

Buscar