Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España, pone en marcha por sexto año consecutivo la campaña “Recicla vidrio por ellas”. Una iniciativa que tiene como objetivo movilizar a los ciudadanos a reciclar envases de vidrio para cuidar del medioambiente y contribuir así con una causa solidaria: la prevención del cáncer de mama.
Durante las próximas semanas, 2 iglús rosas estarán ubicados en calle Arenal y calle Estación. Ecovidrio transformará los envases de vidrio depositados en los contenedores en una donación a la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer.
En esta ocasión, la campaña se ha extendido por más de 170 ciudades de todo el territorio nacional como Madrid, Sevilla, Valladolid, Murcia, Málaga o Logroño. Así pues, Ecovidrio ha instalado 500 contenedores rosas por todo el país. Además, la entidad ha contado con Sandra Ibarra, Presidenta de la Fundación que lleva su nombre, como embajadora del proyecto.
Como símbolo de la concienciación y solidaridad con el cáncer de mama, Agatha Ruiz de la Prada ha diseñado un miniglú especial para la ocasión, en el que se destaca el lema de la Fundación Sandra Ibarra: “Llenos de vida”. El miniglú se podrá adquirir a través de la web Miniglú.es, y los beneficios se destinarán a la Fundación Sandra Ibarra para contribuir a la prevención e investigación del cáncer.
Datos de reciclado de vidrio en 2020
Según los últimos datos relativos a 2020, los habitantes reciclaron un total de 764 toneladas de envases de vidrio, lo que supone que cada habitante recicló de media 21,3 kg.
Respecto a la tasa de contenerización, se sitúa con una media de 242 habitantes por contenedor, contando con un total de 148 iglús para los residuos de envases de vidrio instalados.
Sobre Ecovidrio
Ecovidrio es la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de residuos de envases de vidrio en España. Tras la aprobación de la Ley de Envases y Residuos de Envases en 1997 y el arranque de sus operaciones en 1998, se convirtió en la entidad gestora de un modelo de reciclado que garantiza un servicio completo y al que tienen acceso todos los ciudadanos. En términos de financiación, 8.000 compañías envasadoras hacen posible, con su aportación a través del punto verde, el sistema de reciclado.
La labor de Ecovidrio destaca por garantizar el reciclado de alta calidad a través del contenedor, potenciar las infraestructuras de contenerización y recogida, invertir en planes y recursos destinados a incrementar el reciclaje de envases de vidrio en la hostelería, movilizar a los ciudadanos a través de campañas de sensibilización y promover la prevención y el ecodiseño de los envases.
En las últimas dos décadas el sistema de Ecovidrio ha permitido el crecimiento exponencial de la tasa de reciclado pasando de un 31,3% en el año 2000 al 76,8% en 2018, según los últimos datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológico y Reto Demográfico (MITERD).
El reciclaje de envases de vidrio es un elemento fundamental para contribuir al desarrollo sostenible, fomentar la transición hacia la economía circular y luchar contra el cambio climático. Además, el reciclaje de envases de vidrio es una actividad apoya el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente, redunda sobre los objetivos (11) Ciudades y comunidades sostenibles, (12) Producción y consumo responsables y (13) Acción por el clima.
Sobre la Fundación Sandra Ibarra
La Fundación Sandra Ibarra es una organización sin ánimo de lucro, con una trayectoria de trece años sumando esfuerzos frente al Cáncer, una causa de Salud Global.
Desde su inicio, la Fundación ha impulsado y financiado campañas y proyectos de investigación, sensibilización y prevención frente al cáncer, y ha colaborado activamente en el desarrollo de la humanización de la Sanidad.
En los últimos años, tras el aumento de los índices de supervivencia y la falta de atención sanitaria específica para el superviviente de cáncer, la Fundación se ha orientado hacia la búsqueda de soluciones en ese ámbito.
De la ausencia de planes asistenciales específicos y la consideración de la supervivencia como una fase más del proceso oncológico, nace la Escuela de Vida. Se trata de una escuela de pacientes y supervivientes especializada en hacer frente a las necesidades asistenciales durante el periodo de transición en el que ya no hay tumor ni tratamiento, pero aparecen otras secuelas.
El objetivo es formar e informar a pacientes y supervivientes de cáncer, para que se conviertan en protagonistas de su salud y logren el bienestar físico y emocional necesario.