Miranda es, sobre todo, sus gentes: los mirandeses y las mirandeses que forman esta ciudad. Una ciudad de una fuerza extraordinaria heredada de su carácter, de su especial forma de entender la vida, de su alegría, de su solidaridad, de sus singulares características…

Y el mejor activo de Miranda son las personas que viven en esta tierra.

Ciudad desde que en 1907 fuera declarada como tal. Desde entonces, Miranda de Ebro experimentó un crecimiento poblacional continuado. A día de hoy, cuenta con una población cercana a los 40.000 habitantes que conforman una Ciudad cosmopolita, industrial y de carácter logístico.

Miranda cuenta con un gran patrimonio arquitectónico y con una enorme riqueza natural. A ello se añaden sus fiestas, sus festivales, su constante programa cultural y deportivo; una gastronomía excepcional y variada, etc… Merece la pena.

Esto es Miranda de Ebro, que recibe su apellido del gran río que la atraviesa y es cruce de caminos.

Te invitamos a Vivir Miranda, una gran ciudad que recibe a sus visitantes con los brazos abiertos.