13 de enero de 1947. El campo de concentración de Miranda de Ebro cerró sus instalaciones tras diez años desde su habilitación. (Después de esa fecha y hasta 1952 fueron utilizadas como campamento para la instrucción de reclutas)
En el campo estuvieron recluidas miles de personas, llegando a tener una población media de 3.700 reclusos, que fueron de unas 60 nacionalidades diferentes. En total, unas 65.000 personas pasaron por allí.
Hoy permanecen pocos restos de aquellas instalaciones (que fueron destruidas por la construcción de un complejo fabril) a excepción del depósito elevado de agua, lavadero, base de torre de vigilancia, restos del muro de cierre perimetral y un pequeño edificio (caseta de guardias).
Esto es lo que se conserva del antiguo Campo de Concentración de Miranda, junto con algunos objetos, escritos, etc. que se exponen en el Centro de Interpretación del Campo de Concentración que el Ayuntamiento de Miranda de Ebro puso en marcha en memoria de los prisioneros.